Estar versión de las recetas tradicionales coreanas fue creada por la princesa del reino dinástico Joseon [조선] en el siglo XVIII, por accidente.
La princesa Suksun [숙선옹주] cortó el daikon en cubitos sin querer para preparar el kimchi de rábano al Rey, y le gustó tanto la textura crujiente que da el nabo, que se quedó la receta, llamándola con la forma de cortar en daditos en coreano: kkak-duk-sselo-gui [깍둑썰기].

Cualquier kimchi siempre se conserva en el frigorífico. Además, te recomendamos guardarlo en unos tarros, fuera de la bolsa donde te lo enviamos, porque el kimchi es un alimento vivo que está en proceso de fermentación continúo. Por este motivo, es muy habitual que se hinche como un globo por el gas que produce sin parar.
Por esta misma razón, te recomendamos que uses un tipo de tarro que tenga un 20% más de capacidad de la cantidad de kimchi de rábano para que pueda respirar.

Nabo (86%), cebolletas, cebolla, cebollino, polvo de guindilla, ajo, salsa de anchoa (ANCHOAS, sal), harina de arroz, azúcar de caña, camarones fermentados (CAMARONES, sal) y jengibre.

Cada bandeja lleva 640g de peso neto de alimento.