Ingredientes frescos y naturales: Col china (74%), nabo, cebolletas, cebolla, cebollino, polvo de guindilla, ajo, salsa de anchoa (ANCHOAS, sal), harina de arroz, azúcar de caña, camarones fermentados (CAMARONES, sal) y jengibre. Sin conservantes, sin aditivos, sin colorantes.

Ingredientes frescos y naturales: Col china (74%), nabo, cebolletas, cebolla, polvo de guindilla, ajo, caldo de verduras, harina de arroz, azúcar de caña y jengibre. Sin conservantes, sin aditivos, sin colorantes.

640g / bandeja

Siempre conservar en refrigeración (0-5ºC). Técnicamente el kimchi no debería echarse a perder, sin embargo, si ha formado un moho es muy recomendable desecharlo.

En Corea, todos los hogares tenemos este alimento fermentado en el frigorífico durante los 365 días del año, para poner en un cuenco para acompañar las comidas cotidianas. Está siempre presente en la mesa, como el pan en España. Además, el kimchi picante como un excelente acompañamiento, combinamos con cualquier comida que preparamos. Asimismo, la presencia del alimento en la cocina asiática hizo que muchos típicos platos coreanos sean de kimchi; sopa de kimchi, tofu kimchi, arroz frito de kimchi, tortitas de kimchi, etc. Pero, ¡ojo! las posibilidades de hacer platos de fusión con el kimchee son interminables depende de nuestras creatividades.

*Aviso: las bolsas que contienen el kimchi, se pueden hinchar como un globo.
El kimchi es un alimento vivo que está en proceso de fermentación y maduración continúo. Y en este procedimiento, las verduras fermentadas coreanas producen un tipo de bacterias del ácido láctico que se llama Leuconostoc, y es lo que hace inflar el packaging con gases.
Se puede consumir perfectamente.
Para evitar los sustos, es recomendable conservar tu kimchi en unos botes herméticos y que llegue unos 80% de la capacidad del recipiente.